¿Qué quiero lograr? Que coman con los ojos. Que la comida tiente tanto, que tus potenciales clientes salgan corriendo a tu restó, bar, confitería, casa de comidas o que agarren rápido el teléfono y pidan.

Fotografiar alimentos es todo un arte. Respetar los colores, texturas, que se vea tentador.

Estas sesiones se pueden hacer en mi estudio o en el local del cliente, aprovechando sus instalaciones como locación.